Por Sofía Vargas Roberts
Es impresionante la cantidad de basura que se deja en los bordes de la playa. El viernes pasado un grupo de autoridades y funcionarios de Gobierno junto a la Municipalidad de Caldera, nos desplazamos hasta el estuario de la desembocadura del Río Copiapó para retirar residuos. Se sacó una tonelada y media de basura.
La actividad fue organizada y liderada por la Seremi de Medio Ambiente de Atacama y recibió el apoyo de entidades privadas como los guías de turismo de Caldera, junto a la comunidad, porque un grupo de vecinos también se sumó.
Gracias a este trabajo se retiraron numerosos residuos están en un Santuario de la Naturaleza. Un espacio protegido por su gran valor ecosistémico y al que la ciudadanía debe cuidar más. No puede ser que se llene de tantos desechos. Son de muchos tipos, pero destacan plásticos y colillas de cigarro, estos son especialmente nocivos para las especies que habitan el lugar.
El Gobierno tiene un gran compromiso con el medio ambiente, y junto con la declaratoria de Santuario de la Naturaleza de este espacio, es también fundamental poder apelar a la conciencia de la población y que se tenga un real cuidado de un punto que reúne a cientos de aves que se ven directamente afectadas por la falta de cuidado de las personas que llegan ahí.
Es importante felicitar también a los y las funcionarios que se sumaron a esta jornada, y destacar que esta limpieza del borde costero enmarcada en el Mes del Mar y el Día del Patrimonio nos sirve para tomar conciencia del impacto que tenemos en la naturaleza. Tomemos conciencia del patrimonio natural y cuidemos el medio ambiente.